Ecoblog: Oceanobird
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- diciembre 23, 2020
Oceanobird
Han pasado miles de años desde que aprendimos a aprovechar el viento para que las embarcaciones oceánicas pudieran viajar más rápido y más lejos. El viento nos ayudó a descubrir nuestro planeta, ahora puede ayudarnos a preservarlo. La innovadora tecnología sueca permitirá impulsar los mayores buques oceánicos con viento, reduciendo las emisiones en un 90 por ciento.
La innovadora tecnología sueca permitirá impulsar los mayores buques oceánicos con viento, reduciendo las emisiones en un 90 por ciento. Las velas ya no son el problema, esta vez el aparejo tiene más en común con las alas de los aviones. Oceanbird se trata de revolucionar la tecnología que pondrá fin a la era de los buques de carga impulsados por fósiles en el transporte marítimo. El viento ha vuelto.
O, para ser más precisos, el viento siempre ha estado ahí, pero nadie ha podido usarlo para impulsar un carguero que cruza el Atlántico con 7.000 coches en su casco. Hasta ahora.
Cuando el primer barco haga su viaje inaugural, será una ocasión histórica para el transporte marítimo. La organización marítima internacional IMO se ha fijado el objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono del transporte marítimo internacional en un 40 por ciento para 2030. Oceanbird contribuirá a cambiar, actualizar y remodelar toda una industria.
El carguero de 200 metros de eslora y 40 de ancho podrá cruzar el Atlántico en 12 días. Las velas de las alas miden 80 metros de altura, lo que le da al barco una altura sobre la línea de flotación de aprox. 105 metros, pero gracias a una construcción telescópica se pueden bajar, lo que da como resultado una altura del barco por encima de la línea de flotación de aprox. 45 metros.
Esto resulta útil cuando se pasa por debajo de puentes o si es necesario reducir la superficie de las velas de ala debido a los fuertes vientos. Para poder entrar y salir de los puertos, y como medida de seguridad, la embarcación también estará equipada con un motor auxiliar. Impulsado por energía limpia, por supuesto. El primer buque será un buque de carga, pero el concepto se puede aplicar a buques de todo tipo, como cruceros.
Para ayudar, desde ECOMAR trabajamos cada día en la concienciación y educación de los niños para lograr un cambio de tendencia. COLABORA
